DESPARCHADO EL FIN DE SEMANA?, ¿QUE TAL SI PINTAS TU CASA?


Reedecorar para el fin de semana? Si bien es chévere tener tiempo libre para disfrutar con nuestros familiares y amigos, los fines de semana son, para muchos de nosotros, el mejor momento para hacer mejoras en el hogar.

Probar algo diferente durante el fin de semana puede ser una forma agradable de mejorar tu vida e incluso aprender una nueva habilidad.





1. Planifica tiempo y orden

Primero, es importante saber qué queremos pintar y cómo debemos hacerlo para que no nos termine generado un gran desembolso de dinero. Empieza por lo básico, ordena el espacio en tu mente y luego planifícalo en un papel, toma las medidas necesarias, y lo más divertido, busca la manera de plasmar tu personalidad por medio de colores y diseños.

Es fácil pensar que el tiempo nos va a alcanzar, pero pintar una pared toma su tiempo y si quieres pintar todas las habitaciones de la casa, deberás decidir por cuál empezar. Lo ideal es decidirte por la más vacía o despejada, pues cuantas menos cosas haya por el medio te podrás mover con libertad y será más sencillo realizar el trabajo.

Así que, planifica en qué orden vas a pintarlas y de qué manera podrás ir moviendo algunos muebles de una para otra para ello. De igual modo, una vez qué decidas en qué orden vas a pintar, tendrás que determinar el tiempo que te va a llevar y cuánto vas a poder dedicarle.

2. Consulta el tiempo

Es conveniente consultar la información meteorológica y que organices las fechas para pintar en función de ella. Algo que muchos no saben, es que no es lo más aconsejable pintar ni en los días de lluvia, en los que la humedad es elevada, ni los días de mucho calor. Lo ideal son los días secos con una temperatura cálida, pero no en exceso, que contribuirá a que la pintura seque de forma óptima.







3. Selecciona los colores

Existen muchas técnicas para conseguir un buen acabado. Cuando decidas qué habitaciones de tu casa vas a pintar, tendrás que seleccionar el color de las paredes. Otro dato a tener en cuenta, es que el color de la pintura aplicada siempre oscurece una vez se seca, es decir, su tonalidad sube.

En el supuesto de que nunca hayas pintado o si las paredes no estén en perfecto estado, lo más aconsejable es que pintes con tonos claros, ya que disimulan mejor las imperfecciones, y como la luz rebota en ellos, incrementan la luminosidad y hacen los espacios ópticamente más amplios.

Los tonos oscuros no te darán problema si estás acostumbrado a pintar y si las estancias tienen mucha luz natural, pues oscurecen sobremanera el ambiente. Piensa que la luz que incide sobre un objeto oscuro muere en él y no rebota. Además, las habitaciones orientadas al norte suelen ser menos luminosas, por lo que es aconsejable usar colores claros en ellas, mientras que en las orientadas al sur o al este puedes permitirte ser más osado y rompedor con los colores.

4. Elige la pintura

¿Te has preguntado si es preferible una pintura de base agua o base aceites? La pintura adecuada se deberá escoger teniendo en cuenta 2 factores principales: el material sobre el cual va a pintar (yeso, ladrillo, fierro, madera, etc.) y si lo que se va a pintar está en interior o exterior.

Algo importante de mencionar, es que si escoges pintura de brillo no te debes exceder en su uso, ya que puedes obtener un aspecto recargado, sobre todo, si también tiene presencia en el mobiliario. La pintura satinada es fácil de limpiar y resulta muy resistente, además de que su leve brillo aporta más luminosidad. Es aconsejable para pasillos y habitaciones infantiles. La pintura mate es la que debes elegir siempre que la pared no esté perfecta. Su poder de cubrición es excelente, que se nota aunque apliques una sola mano, y la paleta de colores es inmensa. Además, resulta ideal para pintar los muebles, los dormitorios y los salones.

5. Selecciona el material

Lanzarte a pintar tu casa sin ninguna planificación puede resultar muy mal porque, seguramente, cuando estes en plena actividad te falte alguna herramienta o material importante. Por ello, a continuación, encontrarás los materiales más relevantes a la hora de pintar:

Pintura, calcula los metros y pide consejo en la tienda para comprar la pintura necesaria, Rodillos adecuados para el tipo de pared, Un mango extensible, Una escalera segura o cualquier taburete que te sirva para llegar a cualquier parte, Cinta de carrocero o cinta de pintor, Una cubeta grande, Una brocha específica para las esquinas, Protección para suelos y puertas, no papel de periódico, Ropa vieja que no te importe que se manche, Si adquieres pinceles, brochas y rodillos de calidad no solo lograrás que te duren más tiempo sino que también evitarás que suelten pelos o dejen pegotes o rastros en las paredes, que terminarían estropeando tu trabajo.

Para las zonas centrales de las paredes y para los techos, necesitas rodillos de fibra con mango de aluminio. Si compras uno telescópico, a la larga, ahorrarás dinero y ganarás en salud. Para los pequeños rincones de puertas, bordes y esquineras tendrás que utilizar brochas de esquinas y pinceles.

6. Protege el entorno

Resulta fundamental la protección del entorno a la hora de pintar. Vale la pena dedicar una buena cantidad de tiempo para dejar muebles, enchufes, zócalos y marcos protegidos, pues pintarás de forma más relajada, cómoda y tranquila. Para ello has de utilizar la indispensable cinta de cerrajero y plásticos para cubrir los muebles, así como papel para poner por el suelo. Recuerda retirar la cinta de cerrajero antes de que la pintura seque del todo, pues si lo haces cuando esté seca corres el riesgo de arrancarla al retirarlo.





7. Prepara las paredes


Antes de aplicar la pintura, revisa las paredes. Tienes que dejarlas en buen estado para pintar. Emplasta si es necesario, es aconsejable darles imprimación y enmasillar los pequeños desperfectos y agujeros de clavos y puntas, tras lo cual deberás lijar. En el caso de que tengas que retirar papel pintado de la pared deberás arrancarlo todo y preparar la pared.





8. Prepara la zona de trabajo.


• Elimina las imperfecciones.
• Lija la superficie.
• Limpia la superficie.
• Aplicar imprimación selladora.




9. Pinta primero el techo


El techo es, quizás, una de las zonas que más complicadas de pintar nos pueda resultar a simple vista, pero la verdad es que si utilizamos los materiales adecuados y seguimos los pasos más prácticos no tiene ninguna dificultad.Comienza siempre a pintar por el techo y por las zonas superiores, para que la pintura no gotee sobre el resto, sin cargar demasiado el rodillo. Entre capa y capa deben pasar entre 6 y 8 horas, aunque hay quien asegura que lo mejor es dejar transcurrir 24 horas entre una mano de pintura y la siguiente.



10. Retoca al terminar


Cuando esté todo listo y hayas retirado la cinta de carrocero, revisa cada esquina y rincón por si es necesario algún retoque final. Asegúrate de hacerlo bajo una buena iluminación, y si tienes que retocar usa uno de los pinceles o rodillos pequeños.

Pintar puede ser una actividad lúdica e incluso relajante. Podemos encontrar en ella una oportunidad de evadirnos o de hacer algo en familia, porque tanto niños como mayores puedes echar una mano.Si no sabemos o si no tenemos en cuenta algunas cuestiones es probable que se convierta en una pesadilla, porque no hay nada más molesto como intentar hacer algo por ti mismo y que el resultado sea nefasto. Queremos ayudarte y no queremos que desistas en tu intento, por ello, te contamos cómo puedes pintar tu casa y te asesoramos de manera personalizada para que juntos logremos el ambiente que sueñas.